lunes, 15 de enero de 2007

No pienses que estoy contra tí
sino contigo.
Que no es fácil el camino
si te manejan con un sueldo.
Que tú,
hacedor de mundos,
deberías estar pensando
sintiendo
y actuando
en lo que te gustaría ser y hacer,
libérate de la corbata y de los jefes
y sé tu propio jefe,
inténtalo,
ir hacia fuera
y dentro de tí.
Caminar estrechando manos
y besando mejillas cálidas
como la tuya.
Tú, hacedor de mundos,
haz el mundo a tú manera junto a otros
vive feliz y reparte felicidad,
da y recibe lo mismo a manos llenas
y que nunca tengas que arrepentirte
de modo que tus ojos se llenen de estrellas
y abran futuro.
En mi ilusión está tu esperanza
y camina seguro
más allá de la muerte como un niño feliz
al abrir el regalo esperado,
perfecto,
del día a día soleado o nevoso
para buscar un amigo.
No dudes
no estoy contra tí
pero quiero la vida sin bombas ni misiles
ni pobreza
ni hambre
sin dolores en mi cuerpo
y en mi mente la alegría de saber
que fuistes el inicio
de otra vida para todos.